Así es compañeros, tal como reza el titulo del tema, no siempre es bueno para el motor de nuestro renegade circular la mayor parte del tiempo a muy bajas r.p.m. y esto no es siempre sinónimo de ahorro de combustible, algo a lo que nos hemos acostumbrado últimamente, y a lo que los fabricantes nos han hecho creer y aunque en términos generales esto pueda ser cierto, hay que tener en cuenta muchos más factores que ocurren en todo propulsor. El problema de circular siempre en marchas largas a muy bajas revoluciones es que a la hora de demandar potencia, se tiende a acelerar sin más obligando al propulsor a subir de vueltas desde su peor zona de trabajo.
Siempre se suele asociar el ahorro de combustible con las bajas revoluciones, pero se ha demostrado que esta práctica no es saludable para el motor. De hecho, un régimen alto de vueltas de vez en cuando ayuda a prolongar la vida del motor, sobre todo los diésel y los turbo, ya que componentes como los filtros de partículas o las válvulas EGR que requieren de condiciones muy concretas para funcionar correctamente, y para eso es importante conocer las características de nuestro coche ya que cada motor es un mundo y las revoluciones adecuadas y par motor varían de un motor a otro.
Circular o cambiar de marcha a bajas revoluciones como norma, puede causar:
1 – Vibraciones: es lo primero que notaremos en un motor al que se le demanda potencia desde muy bajas revoluciones y con marchas largas. El aumento de la carga de trabajo en esas condiciones obliga al motor a realizar esfuerzos que se traducen en mayores vibraciones.
2 – Incremento del esfuerzo: al circular en una relación muy larga a muy bajas revoluciones, cualquier demanda de potencia tiene como consecuencia un mayor llenado de los cilindros y adelanto del encendido. Si en ese momento el motor se encuentra por debajo de su zona de trabajo, los pistones sufren considerablemente más en su movimiento alternativo luchando contra el picado de biela.
3 – Exceso de trabajo: todo los elementos móviles del motor se ven obligados a soportar un mayor esfuerzo dado que se demanda una mayor fuerza en la peor zona de trabajo. Ese exceso de trabajo se traduce en mayor fricción y desgaste de elementos vitales como rodamientos, cojinetes, asientos de biela y apoyos de cigüeñal.
4 – Así no reduces el consumo: Un mito muy extendido es el de circular con marchas largas y a bajas revoluciones para ahorrar combustible, ya que puede ser contraproducente si no encontramos la relación óptima a la hora de buscar prestaciones. El truco está en buscar un término medio, ya que no sirve de nada circular a un régimen bajo para luego pisar el acelerador sin más, ya que tirará por tierra todo el ahorro de consumo.
5 – Averías fatales para el motor: el uso continuado de este tipo de prácticas suele conllevar averías fatales en el motor. El desgaste de piezas y el mayor esfuerzo soportado conlleva a holguras internas y rotura de piezas que obligan a complejas y costosas reparaciones.
A este respecto decir que he podido comprobar que el indicador de cambio de marcha del renegade, no esta precisamente muy bien ajustado que digamos, ya que muchas veces me indica el cambio por debajo de las 1800 rpm, y tampoco consigo ahorrar combustible. De hecho, llevo realizando la misma ruta desde mi pueblo hasta Málaga, ida y vuelta, mayoritariamente por autovía, 600 km y el consumo medio ha sido siempre 6,3 litros, aun haciendo caso al cambio de marcha y con velocidad moderada sin pasar de 120-130.
Y sin embargo, este último viaje, he cambiado como siempre se ha hecho, es decir, de oído, y según sentía que el coche me lo pedía, siempre por encima de las 2.500 rpm y llegando hasta las 3.000 rpm en las incorporaciones, para luego circular sobre las 2.250 rpm, y con la marcha adecuada para no pasar en exceso los limites de velocidad, pero con una conducción viva donde siempre respondía el coche y notaba los caballos bajo el pedal del acelerador. Así mismo, para hacerle una limpieza activa de depósitos de carbonilla y hollín, en los distintos componentes, se circuló en una subida de 10 km con una pendiente entre 5-7%, en cuarta velocidad, que es la directa desde el motor, sin des-multiplicación, a 3500 rpm y una velocidad de entre 120-130km. Pues al final, hasta el sonido del motor cambió, y pasó a ser mas silencioso, con una respuesta mucho más progresiva y viva. Y para mi sorpresa, adivinar cual fue el consumo medio, pues exactamente el mismo 6,3 litros, en 600 km, 500 km de ellos por autovía, y 100 km por carreteras nacional y comarcal.
Y yo que quería reprogramar el coche, para que este tuviese mejor respuesta, fuese más vivo y a poder ser reducir algo el consumo; pues con el motor de nuestro renegade de serie con esos 320Nm de par y 120 cv, en mi caso concreto, creo que si no lo infrautilizamos, cambiamos entre las 2000-3000 rpm para aprovechar mejor su propio potencial, el comportamiento cambia radicalmente, convirtiéndolo en un coche muy ágil y divertido de conducir.
En este sentido, últimamente los fabricantes tienden a poner cada vez más marchas, algo que por otra parte no siempre tiene por que ser una ventaja, y que contribuyen a bajar las revoluciones del motor. En el caso concreto de nuestro renegade, creo sinceramente, que la 6ª, si bien y debido al gran par motor que tiene, esta puede sin ningún problema superar casi cualquier pendiente, e incluso ir a baja velocidad; pero su uso correcto por el bien de la mecánica, sería para llanear, ir a gran velocidad por encima de las 2.200 rpm, bajar una cuesta ejerciendo el mínimo freno motor etc, es decir, que sería preferible ir en 5ª a 2.200 rpm, que ir en 6ª a 1800 rpm, e incluso menos. Teniendo en cuenta lo anterior, cuando circulamos a una velocidad constante (en llano y en autovía, por ejemplo), también se puede ir en marchas largas y poco revolucionado (a unas 2.000 rpm, por ejemplo) porque la propia inercia hace parte del trabajo y no estamos forzando el motor, es entonces cuando nos acercamos a una conducción más eficiente.
Con esto no quiero ni mucho menos dar lecciones a nadie, sino reflexionar sobre el tema, y que la moda de conducir a muy bajas revoluciones, no es buena para nuestro motor ni nuestro bolsillo. Y que creo es deliberadamente impuesta por el afán de ahorro de combustible, y por las marcas en sus propios sistemas de indicación de cambio de marcha, y que sin duda ponen en practica a la hora de homologar consumos y normativas anticontaminación, pues de todos es sabido la gran brecha que existe entre las cifras de consumo dadas por el fabricante y las reales, y por tanto también debe existir esa misma diferencia entre CO2 emitido en pruebas de homologación y la cruda realidad.
Saludos renegados!
Siempre se suele asociar el ahorro de combustible con las bajas revoluciones, pero se ha demostrado que esta práctica no es saludable para el motor. De hecho, un régimen alto de vueltas de vez en cuando ayuda a prolongar la vida del motor, sobre todo los diésel y los turbo, ya que componentes como los filtros de partículas o las válvulas EGR que requieren de condiciones muy concretas para funcionar correctamente, y para eso es importante conocer las características de nuestro coche ya que cada motor es un mundo y las revoluciones adecuadas y par motor varían de un motor a otro.
Circular o cambiar de marcha a bajas revoluciones como norma, puede causar:
1 – Vibraciones: es lo primero que notaremos en un motor al que se le demanda potencia desde muy bajas revoluciones y con marchas largas. El aumento de la carga de trabajo en esas condiciones obliga al motor a realizar esfuerzos que se traducen en mayores vibraciones.
2 – Incremento del esfuerzo: al circular en una relación muy larga a muy bajas revoluciones, cualquier demanda de potencia tiene como consecuencia un mayor llenado de los cilindros y adelanto del encendido. Si en ese momento el motor se encuentra por debajo de su zona de trabajo, los pistones sufren considerablemente más en su movimiento alternativo luchando contra el picado de biela.
3 – Exceso de trabajo: todo los elementos móviles del motor se ven obligados a soportar un mayor esfuerzo dado que se demanda una mayor fuerza en la peor zona de trabajo. Ese exceso de trabajo se traduce en mayor fricción y desgaste de elementos vitales como rodamientos, cojinetes, asientos de biela y apoyos de cigüeñal.
4 – Así no reduces el consumo: Un mito muy extendido es el de circular con marchas largas y a bajas revoluciones para ahorrar combustible, ya que puede ser contraproducente si no encontramos la relación óptima a la hora de buscar prestaciones. El truco está en buscar un término medio, ya que no sirve de nada circular a un régimen bajo para luego pisar el acelerador sin más, ya que tirará por tierra todo el ahorro de consumo.
5 – Averías fatales para el motor: el uso continuado de este tipo de prácticas suele conllevar averías fatales en el motor. El desgaste de piezas y el mayor esfuerzo soportado conlleva a holguras internas y rotura de piezas que obligan a complejas y costosas reparaciones.
A este respecto decir que he podido comprobar que el indicador de cambio de marcha del renegade, no esta precisamente muy bien ajustado que digamos, ya que muchas veces me indica el cambio por debajo de las 1800 rpm, y tampoco consigo ahorrar combustible. De hecho, llevo realizando la misma ruta desde mi pueblo hasta Málaga, ida y vuelta, mayoritariamente por autovía, 600 km y el consumo medio ha sido siempre 6,3 litros, aun haciendo caso al cambio de marcha y con velocidad moderada sin pasar de 120-130.
Y sin embargo, este último viaje, he cambiado como siempre se ha hecho, es decir, de oído, y según sentía que el coche me lo pedía, siempre por encima de las 2.500 rpm y llegando hasta las 3.000 rpm en las incorporaciones, para luego circular sobre las 2.250 rpm, y con la marcha adecuada para no pasar en exceso los limites de velocidad, pero con una conducción viva donde siempre respondía el coche y notaba los caballos bajo el pedal del acelerador. Así mismo, para hacerle una limpieza activa de depósitos de carbonilla y hollín, en los distintos componentes, se circuló en una subida de 10 km con una pendiente entre 5-7%, en cuarta velocidad, que es la directa desde el motor, sin des-multiplicación, a 3500 rpm y una velocidad de entre 120-130km. Pues al final, hasta el sonido del motor cambió, y pasó a ser mas silencioso, con una respuesta mucho más progresiva y viva. Y para mi sorpresa, adivinar cual fue el consumo medio, pues exactamente el mismo 6,3 litros, en 600 km, 500 km de ellos por autovía, y 100 km por carreteras nacional y comarcal.
Y yo que quería reprogramar el coche, para que este tuviese mejor respuesta, fuese más vivo y a poder ser reducir algo el consumo; pues con el motor de nuestro renegade de serie con esos 320Nm de par y 120 cv, en mi caso concreto, creo que si no lo infrautilizamos, cambiamos entre las 2000-3000 rpm para aprovechar mejor su propio potencial, el comportamiento cambia radicalmente, convirtiéndolo en un coche muy ágil y divertido de conducir.
En este sentido, últimamente los fabricantes tienden a poner cada vez más marchas, algo que por otra parte no siempre tiene por que ser una ventaja, y que contribuyen a bajar las revoluciones del motor. En el caso concreto de nuestro renegade, creo sinceramente, que la 6ª, si bien y debido al gran par motor que tiene, esta puede sin ningún problema superar casi cualquier pendiente, e incluso ir a baja velocidad; pero su uso correcto por el bien de la mecánica, sería para llanear, ir a gran velocidad por encima de las 2.200 rpm, bajar una cuesta ejerciendo el mínimo freno motor etc, es decir, que sería preferible ir en 5ª a 2.200 rpm, que ir en 6ª a 1800 rpm, e incluso menos. Teniendo en cuenta lo anterior, cuando circulamos a una velocidad constante (en llano y en autovía, por ejemplo), también se puede ir en marchas largas y poco revolucionado (a unas 2.000 rpm, por ejemplo) porque la propia inercia hace parte del trabajo y no estamos forzando el motor, es entonces cuando nos acercamos a una conducción más eficiente.
Con esto no quiero ni mucho menos dar lecciones a nadie, sino reflexionar sobre el tema, y que la moda de conducir a muy bajas revoluciones, no es buena para nuestro motor ni nuestro bolsillo. Y que creo es deliberadamente impuesta por el afán de ahorro de combustible, y por las marcas en sus propios sistemas de indicación de cambio de marcha, y que sin duda ponen en practica a la hora de homologar consumos y normativas anticontaminación, pues de todos es sabido la gran brecha que existe entre las cifras de consumo dadas por el fabricante y las reales, y por tanto también debe existir esa misma diferencia entre CO2 emitido en pruebas de homologación y la cruda realidad.
Saludos renegados!
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